Agosto, la hora de la playa

El litoral malagueño presenta su mejor cara para atender el mayor aluvión de turistas del año, aunque perduran carencias en vigilancia, calidad del agua y aparcamientos
La presencia de natas flotando en el agua sigue siendo el primer motivo de queja por parte de los usuarios

Las playas, la gran joya de la corona de la marca Costa del Sol, presentan en esta época del año su mejor cara con la garantía de que volverán a superar con nota el examen de cada verano. Sobre todo en lo que se refiere a equipamientos, prestación de servicios, hostelería e infraestructuras. Pero no es oro todo lo que reluce y aún quedan algunos aspectos que pulir para seguir creciendo en competitividad y calidad. La falta generalizada de aparcamientos, un servicio de socorrismo de alcance limitado tanto en el tiempo como en el espacio y la presencia de natas en el mar como consecuencia de los vertidos de aguas residuales son, a grandes rasgos, los principales puntos negros de estos 140 kilómetros de costa.
La calidad del agua, la escasez de aparcamientos y de transporte público preocupa especialmente a los empresarios de playas. «Es una situación que hay que atajar. Tenemos las playas mejor equipadas de España, pero nos hemos quedado pequeños en aparcamientos», advierte su presidente, Manuel Villafaina. ¿Consecuencia? «La gente aparca donde puede y si no, se va», asegura, sabedor de primera mano de las dificultades que tienen para estacionar los clientes que cada fin de semana acuden al chiringuito que desde hace cuatro décadas regenta en Playamar (Torremolinos). Además, desde la patronal también apuntan a la arena, cada vez más mermada por las endémicas reposiciones al inicio de cada temporada. «La regeneración de las playas como consecuencia de un temporal debe ser algo puntual, pero no el único recurso. Lo que hay que hacer es apostar por la creación de escolleras».
Otro sector que cada verano alza la voz es el de los socorristas, en este caso para reclamar un servicio de vigilancia más profesionalizado que dignifique su labor y ofrezca una mayor seguridad al bañista. «Desde Nerja hasta Manilva sólo hay una empresa con profesionales (Medios Acuáticos, que presta servicio en la capital y en Fuengirola); el resto está mayoritariamente en manos de voluntarios de Protección Civil y de Cruz Roja que, con todos los respetos, no tienen la suficiente cualificación». Son palabras del presidente de la Federación Andaluza de Salvamento y Socorrismo, Juan José Maspons, quien ataca directamente a la Junta y a los ayuntamientos por «permitir tener de sol a sol a chavales a los que en algunos casos se les paga un sueldo de cuatro euros la hora». El número de efectivos totales para todo el litoral ronda el medio millar.
SUR ha recorrido la costa malagueña de punta a punta para evaluar la situación de sus playas. Y si hay un lugar en el que los ciudadanos pueden estar orgullosos ése es Fuengirola. Aunque aparcar sin rascarse el bolsillo se convierte en un calvario (la única gran bolsa posible está a los pies del castillo Sohail) y pese al lunar que supone el abandono del paseo marítimo de Carvajal desde que el Gobierno aparcó su remodelación hace seis años, el municipio puede presumir de ser por segundo año consecutivo el único del país con todas sus playas (siete) galardonadas con banderas azules.
Un operativo de limpieza durante todo el año que se refuerza desde mayo; equipamientos deportivos; un servicio de socorrismo compuesto por 34 profesionales y otro de vigilancia en la zona de baño, con 13 miembros; todos los accesos con rampas y un área habilitada para discapacitados (en Las Gaviotas) las convierten en las mejor equipadas.
También tienen bandera azul la del Torreón de La Cala de Mijas y Carvajal (Benalmádena), galardón que por servicios también merecen la de Malapesquera, Arroyo de la Miel y Santa Ana, si no fuera por las continuas pérdidas de arena que sufren.
No se quedan atrás en cuanto a calidad de sus equipamientos las de Torremolinos, con numerosos servicios y zonas ajardinadas. Dejar el coche es complicado en El Bajondillo y La Carihuela, pero más fácil en Los Álamos.
Aparcamientos y seguridad son también las principales preocupaciones de los usuarios en Marbella. En el primer apartado, la zona de El Cable y el tramo entre los hoteles Puente Romano y Marbella Club son los más conflictivos. Los bañistas no tienen más remedio que aparcar en Casa Blanca o en El Ancón, donde el Ayuntamiento dispuso un espacio de aparcamientos en el antiguo cuartel de la Guardia Civil, con capacidad para un centenar de vehículos. Más fácil es estacionar en San Pedro Alcántara, gracias a un paseo marítimo en el que encuentran cabida más de dos mil vehículos.
Otro de los asuntos que preocupa sobremanera a los bañistas es el de la seguridad. Para cubrir sus 26 kilómetros de litoral Marbella cuenta con 69 vigilantes y socorristas de Protección Civil y diez puestos de control. A esto también contribuye una dotación policial diaria de 175 agentes de la Policía Local que se reparten por todo el litoral.
Málaga capital
La situación en la capital, con unos 16 kilómetros de litoral desde Guadalmar hasta La Araña, es óptima en lo que se refiere a seguridad, servicios, hostelería, zonas verdes, deportivas y de juegos. Destaca también por tener puntos accesibles a personas con movilidad reducida en casi todas sus playas. En cambio, como ocurre en casi toda la Costa, el mal estado de las aguas de baño, la baja calidad de la arena y la falta de aparcamientos son sus principales debilidades. La zona más completa y accesible es La Misericordia, pues a la dotación material, de vigilancia y de ocio que es común a casi todas se añaden amplias zonas de aparcamiento, tanto en la calle Pacífico como en descampados de tierra entre el paseo marítimo y la carretera. También existen recintos para en el Peñón del Cuervo, en los Baños del Carmen y en Pedregalejo, junto al arroyo Jaboneros. En cambio, es muy complicado aparcar en Huelin, La Malagueta, La Caleta y en casi todas las del distrito Este.
A pesar de ello, la queja más reiterada por los bañistas de la capital es la suciedad de las aguas de baño. Un verano más, las natas molestan a quienes intentan darse un chapuzón. La concejala de Playas, Teresa Porras, reconoce el malestar, al que contrapone el esfuerzo que lleva a cabo el Ayuntamiento para contratar sus propios barcos de limpieza. «La suciedad no la genera Málaga, sino las depuradoras de otros pueblos que se quedan pequeñas en verano para afrontar el aumento de la población, y el vertido cero, que es responsabilidad de la Junta y que sigue sin terminar».
Asistencia sanitaria
Junto a este elemento, también son habituales las críticas ciudadanas por la pobre calidad de la arena que se utiliza para las reposiciones. En el extremo contrario, el litoral de la capital es ejemplar en cuanto a la presencia de socorristas: cuenta con 21 torretas de salvamento atendidas por profesionales y repartidas por todo el municipio, incluso en calas de pequeñas dimensiones, como la de los Baños del Carmen; cinco casetas de asistencia sanitaria, seis embarcaciones y una ambulancia.
El grave problema de este año en parte del litoral axárquico se centra en la retirada de los residuos sólidos flotantes. Torrox y Algarrobo carecen de este servicio, debido a la deuda que mantienen ambos ayuntamiento con la Mancomunidad por estas labores en las últimas temporadas. Según el acuerdo suscrito con la Junta, la administración autonómica aporta el 60 % y los ayuntamientos el 40% restante. Según el edil de Playas de Torrox, José Pérez, el Consistorio baraja contratarlo directamente: «Por la mitad que nos exige la Mancomunidad se puede prestar el servicio limpianatas».
En Nerja este verano hay cuatro playas con bandera azul. En total, hay 15 banderas de calidad en once de sus playas. A pesar de ello, las quejas por la suciedad del agua son una constante, ya que el municipio aún carece de depuradora para el saneamiento integral. Para mitigar las natas, hay dos barcos contratados por la Mancomunidad y la Junta.
Vélez-Málaga, que cuenta con 22 kilómetros de litoral, dispone de un servicio de salvamento con 35 voluntarios de Protección Civil, la mayoría de los cuales atienden las de Benajarafe y de Torre del Mar. El resto del litoral se cubre con dos embarcaciones tipo zodiac y tres vehículos. La playa de Benajarafe dispone de la bandera azul.
La falta de aparcamientos es un problema generalizado en todo el litoral Este de la provincia. En Torre del Mar se complica por la llegada masiva de visitantes, muchos de los cuales no mueven el vehículo del sitio hasta que finalizan sus vacaciones. En las no urbanas se utilizan los arcenes de las carreteras más cercanas, los solares y los cauces de los arroyos. De hecho, el Ayuntamiento de Algarrobo lleva varios años habilitando la desembocadura para facilitar el estacionamiento.

En Rincón de la Victoria se producen invasiones de coches en los cauces de los numerosos arroyos, mientras que en Torrox las dificultades se concentran en la zona de El Peñoncillo, donde los fines de semana se producen grandes aglomeraciones e incluso accidentes por la presencia de turismos al pie de la N-340. De igual modo, en El Playazo (Nerja) los usuarios invaden el carril de la playa y se exponen a una multa mínima de 300 euros.

BANDERAS AZULES
Nerja. Playa Burriana, Torrecilla, Maro y Playazo.
Vélez. Benajarafe
Fuengirola. El Castillo, Santa Amalia, Fuengirola, San Francisco, Los Boliches-Las Gaviotas, Torreblanca y Carvajal
Benalmádena. Carvajal.
Mijas. La Cala.
Marbella. Artola, Casablanca, Venus-Bajadilla y Guadalmina
Estepona. La Rada y El Cristo.
Manilva. Sabinillas.

 

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