Sólo abre una quinta parte de los negocios que podían iniciar su actividad.

Pequeños y medianos comercios, restaurantes, bares y chiringuitos han preferido ser cautelosos en el primer día de la fase 1. El miedo al contagio del coronavirus, la escasa rentabilidad de abrir con el potencial de negocio mermado por las restricciones sanitarias o la falta de adecuación de algunos locales a las exigencias sanitarias han hecho que, según diversas patronales, el primer día de la fase 1 de la desescalada sólo hayan abierto el 20%, una quinta parte, de todos los pequeños y medianos comercios, restaurantes, bares y chiringuitos que podían hacerlo.

Muchos empresarios se han desplazado hoy simplemente a sus comercios para limpiarlos, adecentarlos y comenzar a implantar las medidas de seguridad; en los restaurantes y bares, algunos sí han levantado la persiana para dar servicio a los malagueños amantes de desayunar en la calle. Pero sólo podían operar con el 50% de la terraza. Otros han reconocido a este periódico que les sale más caro abrir que seguir cerrados, a menos hasta que Málaga avance de fase.
Javier Frutos, presidente de los hosteleros malagueños (Mahos), asegura que sólo han abierto, según sus estimaciones, entre un 20% y un 25% de los bares y restaurantes y que otros lo irán haciendo a medida que pase la semana.

Salvador Pérez, de Comercio Málaga, ha tasado en un 20% el porcentaje de pequeños y medianos comercios que abrirán hoy y el presidente de los Empresarios de Playas (Aeplayas), Manuel Villafaina, ha rebajado ese número a menos del 10% de los chiringuitos, aunque afirmó que en los próximos días sí se irán incorporando algunos negocios más. Por ejemplo, ellos tienen que adaptar parte de su infraestructura, como los grifos de los baños, a los protocolos sanitarios y, el hecho de que la semana pasada se diera por seguro que Málaga iba a estar en la fase 1 y luego se rechazó esa opción, hizo que algunos de los empresarios se pararan y ahora se han puesto de nuevo las pilas pero estas jornadas estarán adecentando los locales, más que sirviendo espetos y cervezas.

Gonzalo Fuentes, responsable nacional de Hostelería y Turismo de CCOO, ha asegurado que no ha abierto ningún hotel en la provincia y que la desescalada debe ir ligada a un plan de prevención de riesgos laborales y seguridad alimentaria, además de pedir prudencia en la apertura de restaurantes y bares. Asimismo, ha dicho que hay que extender los ERTE más allá de junio para que los trabajadores se puedan reincorporar poco a poco.

Lola Villalba, secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO Málaga, ha asegurado que ahora los trabajadores se van a incorporar muy poco a poco a sus respectivas actividades, pero hoy lunes “lo ha hecho muy poca gente” y ha considerado que los hoteles, por ejemplo, no abrirán hasta la próxima fase de la desescalada o bien hasta mediados o finales de junio. Sí ha afirmado que el decreto del Gobierno para alargar los ERTE hasta junio ha sido un balón de oxígeno para los empresarios.
Ramón Sánchez-Garrido, secretario general de UGT Málaga, ha dicho que a partir de hoy sólo se van a reincorporar a restaurantes, chiringuitos o pequeño comercio el 10% o 15% de las plantillas afectadas por ERTE y ha asegurado que hoy han iniciado su actividad entre un 20% y un 25% de los negocios ya mencionados. “Sabíamos que hoy iban a abrir muy pocos”.