Los hosteleros siguen en pie de guerra para defender los chiringuitos de las playas

Los empresarios critican las cartas que la Demarcación de Costas les han enviado anunciando multas si no derriban las terrazas, mientras que el delegado del gobierno asegura que los chiringuitos no van a desaparecer, pero que las terrazas deben ajustarse a la ley. Precisamente hoy, en los establecimentos de la zona norte de Pinedo se puede degustar un plato de paella como manifestación de su importancia turística y gastronómica.

 

Chiringuito en la playa

 

La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia se une hoy en defensa de los restaurantes de primera línea de playa que se ven amenazados por la ley de costas.

Y es que aseguran que el ultimátum enviado por parte de la Demarcación Territorial es un acto en desagravio hacia los restaurantes de las playas de Pinedo, El Saler y la Malvarrosa, que ven amenazada su actividad como consecuencia de una interpretación que califican de arbitraria. Son por el momento 45 establecimientos afectados, aunque la cifra podría alcanzar los 500, perjudicando así a 5.000 puestos de trabajo.

El presidente de los empresarios, Juan Carlos Gelabert, quiere denunciar el ataque unilateral que suponen las cartas que la Demarcación Territorial está haciendo llegar a las empresas hosteleras de la primera línea de playa y recuerda, que los establecimientos siempre han cumplido cada norma que publica la ley de costas.

Precisamente, el delegado del gobierno asegura que los chiringuitos no van a desaparecer, pero deben ajustarse a la ley, ya que sostiene, que durante todo este tiempo han aprovechado un espacio que no les correspondía.

Por cierto, que los propietarios de los ocho locales de hostelería de las playas de Pinedo y El Saler se reunirán el próximo martes por la mañana con la Delegación del Gobierno para hablar d del futuro de las terrazas que tienen junto al paseo marítimo de estas zonas.

Recordar que según el último aviso deben cerrar las terrazas de sus establecimientos a partir de 2010 o asumir, desde el próximo 1 de enero, multas de 60 euros diarios por metro cuadrado de zona al aire libre y 5 euros más por el beneficio que sacarían por la explotación de estos espacios.

 

 

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