Los Baños del Carmen vuelven a ser propiedad de Costas un siglo después
El Gobierno central recuperará hoy los terrenos de los Baños del Carmen tras 100 años en manos de una empresa privada y, si no se entierran los proyectos en un cajón, habrá una mejora del espacio y se habilitará un gran parque urbano, una reclamación vecinal desde hace décadas. La concesión, centenaria, caducó hace un año y la Junta de Andalucía no se la renovó a la sociedad Parque Balneario Nuestra Señora del Carmen argumentando la existencia del proyecto de regeneración de la playa y el parque aprobado por la Dirección General de Costas en 2010.
Doce meses después, la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, y la delegada del gobierno andaluz, Patricia Navarro, copresidirán esta mañana a las 12:00 el acto para la firma del acta de reversión al Estado de este dominio público marítimo terrestre. En el acto participarán el delegado provincial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Fernando Fernández, el jefe de la Demarcación de Costas de Andalucía-Mediterráneo, Angel González, y los empresarios responsables de la sociedad concesionaria, José Luis Ramos y Damián Caneda.
Los terrenos ocupan una superficie total de 33.000 metros cuadrados e incluyen el restaurante, un antiguo camping, un aparcamiento y unas pistas de tenis. El Gobierno central, a través de la Dirección General de Costas, recuperará la titularidad de la totalidad del espacio salvo el correspondiente al restaurante, que en principio seguirá en manos de Ramos y Caneda, con permisos renovables cada seis meses, aunque hoy se conocerán más detalles.
La reversión del terreno es un paso imprescindible para que se pueda acometer el parque urbano que piden los vecinos en los Baños del Carmen. Hay varias instituciones implicadas. El Ayuntamiento de Málaga, a través de la Gerencia de Urbanismo, aseguró hace unos meses que contratará a una consultora externa para redactar el proyecto y se ha incluido una partida en los presupuestos del consistorio. Recuperar ese gran espacio para el uso ciudadano común está más cerca, aunque todavía habrá que esperar trámites administrativos e inversiones para que sea una realidad completa.