La Junta insiste en que el espeto de sardinas sea Patrimonio Cultural Inmaterial

La Junta de Andalucía, por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, va a reactivar la solicitud de declaración del espeto como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, colaborando con las entidades que pusieron en marcha esta iniciativa en 2017.

El director gerente de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (Agrapa), Raúl Jiménez, se ha reunido recientemente con el presidente de la asociación Carta Malacitana, Antonio Carillo, y el secretario de la asociación Marbella Activa, Javier Lima, para analizar los trabajos necesarios para llevar al espeto a Patrimonio Cultural Inmaterial.

Por su parte, Jiménez ha afirmado que la Consejería de Agricultura “redoblará sus esfuerzos” para alcanzar este objetivo a través del Instituto Europeo de la Alimentación Mediterránea (Ieamed), que cuenta con personal técnico especializado en este tipo de procedimientos, además de experiencia en la puesta en marcha de estrategias vinculadas a la promoción de la Dieta Mediterránea y todos sus elementos.

Asimismo, ha ofrecido a Carta Malacitana y a Marbella Activa la oportunidad de participar en la primera edición del congreso telemático ‘Encuentros en el Mediterráneo, que se celebra del 11 al 13 de noviembre, como una de las primeras medidas para avanzar en esta cooperación público-privada. En este encuentro, las organizaciones dispondrán de un stand virtual con zona expositiva que les permitirá avanzar en la divulgación y promoción de esta iniciativa, según ha informado la Junta.

La Diputación de Málaga, según ha comunicado el director gerente a las entidades, también ha mostrado su disposición a participar en este proyecto para que esta receta típica malagueña sea reconocida internacionalmente.

Raúl Jiménez ha expresado que la consolidación del proyecto supondría un aval internacional “que forma parte de la identidad cultural de esta provincia y que une a todos los malagueños”. A su vez, ha añadido que el espeto, al igual que la fiesta de la Moraga, “son tradiciones vernáculas de esta tierra que debemos promocionar y proteger como parte importante de la cultura gastronómica de Andalucía”.

El espeto cuenta con una técnica propia de la tradición culinaria malagueña y, para su elaboración, se necesita pescado, cañas, sal y fuego. Sus orígenes se remontan a 1850 y, en los años 80, ya existían establecimientos que ofrecían el espeto de sardinas de forma comercial como plato típicamente malagueño.

Con el paso del tiempo, comenzó a servirse en numerosos chiringuitos de la Costa del Sol, consolidándose, gracias a ello, como elemento singular de la cultura gastronómica malagueña.

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