La Costa seduce al turista «al son de la buena vida» ante su temporada alta más importante
Salado insiste en que un verano exitoso será crucial para salvar el tejido empresarial y Moreno confía en la fidelidad de los mercados tradicionales.
Un día cualquiera durante el mes de julio, agosto o septiembre en la Costa del Sol. Podría ser en Torrox, en Torremolinos, en Estepona o en cualquier otro municipio turístico de la provincia de Málaga. Son las diez de la mañana, la temperatura ya supera los 20 grados, la brisa del mar ejerce como de calmante natural. Si las temperaturas escalan, que lo harán con el paso de las horas, la sensación de calor seguirá siendo más llevadera que en otras provincias de Andalucía. Pequeños pececillos atraviesan el agua cristalina que luce una superficie plana como un frisbee. Podría ser un día ideal de playa para cualquiera de los turistas que, a lo largo de décadas, se han ido enamorando de un litoral que se estira desde Manilva hasta Nerja. Podría ser porque las playas de la Costa aún acusan la falta de turistas extranjeros. Los mismos que el sector quiere recuperar a partir de ahora, cuando la pandemia da indicios claros de quedar doblegada y la vida como se conocía antes se empieza a palpar, está cada vez menos difusa.
Tan importante es la inminente temporada alta para el sector turístico de la Costa del Sol, el principal motor económico de Andalucía, que la ansiada recuperación cuenta hasta con banda sonora propia: «Al son de la buena vida», reza la canción compuesta por la cantante de Dry Martina. Fue durante el acto principal de la Costa del Sol en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra estos días en Madrid, y que sirvió para escenificar todas las ambiciones de la Costa del Sol como un destino turístico de primera magnitud. «Al son de la buena vida» es solo una frase, pero al mismo tiempo es mucho más. Guarda en sí mismo una forma de ser que seduce al que viene de fuera. Puede ser un cielo azul con una intensidad jamás vista en otros lugares o también puede ser un paseo por el centro histórico de Málaga o Estepona, después de desayunar en un café coqueto cualquiera que admite a los que son de aquí y los que son de fuera.
Si el turismo son sensaciones, el vídeo promocional de la Costa del Sol es un amplio mosaico de todo aquello que convierte a un lugar en un destino atractivo. En el metraje, que se presentó ante profesionales del sector turístico, el mencionado Antonio Banderas es uno de muchos. Hay más caras conocidas que de alguna manera u otra están contribuyendo al buen nombre de la Costa del Sol, que quedaron retratados, como son, entre otros, Pasión Vega, La Mari, Javier Castillo o María Peláe, Javier Ojeda y Fran Perea.
En un discurso marcado por una elevada dosis de optimismo, el presidente de la Junta auguró «un verano de éxito» para la Costa del Sol e insistió en que la provincia mantiene todos sus atributos para volver a cifras prepandemia.
En este sentido, aseguró que será clave poder contar con la llegada de turistas británicos. El sector está pendiente de que el Reino Unido otorgue el verde a España en su semáforo sanitario, el que determina a qué países pueden viajar los británicos sin restricciones ni cuarentenas a su vuelta.
Moreno también hizo mención al proceso de vacunación en Andalucía, que también determinará el éxito de la inminente temporada alta. «El 30 de junio, si todo va bien, casi el 75% de los andaluces estarán vacunados al menos con una dosis», dijo.
¿Dónde está y qué espera la Costa del Sol de la próximo temporada alta? A estas cuestiones se les dio respuesta en la gala y se hizo recalcando que los próximos meses serán clave para el futuro del turismo como se conoce hasta ahora en la provincia. Otra mala campaña estival supondría el fin definitivo para muchas empresas que no se pueden permitir otro verano como el de 2020 marcado por la ausencia de extranjeros y restricciones de todo tipo, a cuál más incompatible con el turismo.
Por ello, Salado calificó el acto de ayer en el marco de Fitur de «vital importancia». «Esta edición es la antesala de la recuperación, del regreso de la actividad turística, y porque en esta feria nos jugamos gran parte del verano y de muchos negocios, empresas, hoteles y decenas de miles de empleos», señaló.
En el camino hacia la ansiada recuperación, la Costa confía en sus clientes más fieles. Esos británicos, alemanes o franceses que la habían convertido en su habitual destino para las vacaciones. «Como el Reino Unido, donde ya se ofertan un millón de plazas para volar este verano a la Costa del Sol», puso Salado como ejemplo. Pese al tono optimista generalizado, Salado también insistió en que un verano exitoso será clave para poder salvar el tejido empresarial del sector en la provincia, muy tocado por la pandemia. «En la provincia de Málaga, más de 117.000 familias y 14.000 empresas viven de la actividad turística. Por mucho que lo repita, hay quien todavía no se ha enterado», dijo. Un mensaje velado con el Gobierno central como destinatario.
El acto, al aire libre, con el Palacete de los Duques de Pastrana ejerciendo de atlante, congregó a numerosos representantes institucionales y empresariales del sector turístico. Hasta Madrid se desplazaron el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el subdelegado del Gobierno de Málaga, Teófilo Ruiz, el vicepresidente de la Diputación, Juan Carlos Maldonado, la vicepresidenta tercera de la institución provincial y consejera delegada de Turismo Costa del Sol, Margarita del Cid, la diputada malagueña en el Congreso, Carolina España, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, alcaldes de la Costa como el de Torremolinos, José Ortiz, el de Mijas, Josele González, entre otros.
También disfrutaron del acto el presidente de Aehcos, José Luque, el director de SUR, Manuel Castillo, el vicepresidente de la CEHAT, José Carlos Escribano o el presidente de Mahos, Javier Frutos. La conducción de la gala correspondió al actor malagueño Salva Reina y al humorista Miguel Ángel Martín.