Gobierno y Junta dan por zanjado el litigio por los chiringuitos y Doñana
Chaves y Moreno firman el traspaso de las competencias sobre el litoral
El traspaso permite superar las discrepancias en materia de chiringuitos y en el deslinde de Doñana, dos asuntos que forman parte de la larga lista de desencuentros recientes entre los dos ejecutivos socialistas. Así lo resaltó Mar Moreno, quien aseguró que uno de los elementos "trascendentes" del traspaso es que "pone fin al contencioso que la Junta tenía con el Gobierno central por Doñana", aunque eso sí, matizó que las diferencias eran "de forma y no de fondo" e insistió en que las dos administraciones persiguen la máxima protección del parque, si bien a la Junta le pareció excesivo el deslinde fijado por el Gobierno.
De todas formas, Junta y Gobierno aún tendrán que discutir los términos de la gestión compartida del parque y que debe quedar reflejada en un convenio a firmar a ser posible antes del 1 de abril, fecha a partir de la cual será efectiva la transferencia firmada ayer. "Lo que está claro es que se abre un periodo nuevo de colaboración sobre Doñana", afirmó Moreno, que recalcó que la Junta gana poder decisorio.
El vicepresidente tercero del Gobierno insistió en la importancia que el traspaso tiene en el desarrollo estatutario y del Estado de las autonomías, porque el uso del litoral está recogido como competencia exclusiva de la Junta en el nuevo Estatuto de Autonomía. "Ahora la Junta va a tener la última palabra en las autorizaciones de uso", explicó Chaves.
El elemento determinante que llevó a la Junta a solicitar las transferencias sobre los usos del litoral fue lo que consideró falta de sensibilidad y de criterio por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para entender el alcance económico y social que los chiringuitos de playa tienen en Andalucía y verlos meramente como instalaciones susceptibles de sanción por ocupar más espacio del que permite la ley, algo que puso en guerra al sector en los comienzos de la primavera de 2009.
Ahora, con el traspaso firmado ayer, se permitirá una gestión "con mayor cercanía y sensibilidad a ese tipo de establecimientos", según el propósito que fijó la consejera de Presidencia, Mar Moreno, quien se comprometió a ejercer las competencias "con diálogo, diálogo y diálogo".
Moreno, que después de firmar el acuerdo de traspaso se reunió, junto al consejero de Turismo, Luciano Alonso, con un grupo de empresarios de chiringuitos, advirtió -para evitar equívocos- que el traspaso de competencias, reclamado fuertemente por el sector, no significa ni que cambie la ley ni que no haya que cumplirla, e incluso anunció que se impondrán sanciones a quienes la infringieron. La tramitación de expedientes sancionadores ha estado en suspenso mientras se negociaba el traspaso de competencias, aunque sí se ha avanzado en este año y medio en la revisión y actualización de concesiones.
Los chiringuitos, insistió ayer Moreno, son instalaciones "muy relevantes para la Junta, singulares y que aportan personalidad al turismo andaluz", y no solo por su potencial económico, sino porque obedecen también a una forma de vida y son exponentes de la gastronomía andaluza. "Se trata de buscar siempre el equilibrio entre la obligada preservación del litoral con la actividad económica", insistió.
Y por esta doble vertiente, dos consejerías distintas, Medio Ambiente y Turismo, compartirán potestades para decidir sobre los chiringuitos. Moreno anunció que después de la Feria Internacional de Turismo de Madrid, que se celebra la próxima semana y donde precisamente uno de los reclamos será un chiringuito en el Paseo de la Castellana, se constituirá una comisión de trabajo con el sector para analizar cómo están los establecimientos, las concesiones, y su ajuste a la ley y determinar actuaciones y posibles nuevas autorizaciones. Las que se concedan requerirán el visto bueno del ministerio.
El traspaso de las competencias de uso del litoral -la titularidad de la costa se reserva como estatal- se ha valorado en 2,11 millones de euros y supone el traspaso de 62 funcionarios de las demarcaciones de costas. Desde la entrada en vigor del nuevo Estatuto de Autonomía en marzo de 2007 se han producido 14 traspasos de competencias, tres de ellas relacionadas con medios materiales y personales de Doñana. El grueso son las relativas al Guadalquivir y los edificios cedidos para saldar la deuda histórica.
Chaves pide y da
Las circunstancias de la política han deparado la curiosidad que el ministro que ha firmado el acuerdo de traspaso de competencias del litoral a Andalucía fue quien primero las reclamó como presidente de la comunidad autónoma. Pocos frentes abrió Manuel Chaves durante su mandato en la Junta contra los gobiernos centrales de su propio partido, y uno fue por los chiringuitos.
En marzo de 2009, cuando el ministerio advirtió de que los chiringuitos tendrían que salir de la arena de la playa, Chaves replicó que la ley concedía márgenes para que pudieran permanecer y aireó datos de la importancia del sector: 4.000 establecimientos, más de 40.000 empleos y 500 millones de facturación anual.
Chaves consiguió entonces el compromiso del Gobierno central de crear una comisión mixta. Pocos días después se fue al ministerio y su sucesor, José Antonio Griñán, pidió el traspaso de competencias al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la primera reunión entre ambos.