Barberá asegura que cuando el PP llegue al Gobierno central los chiringuitos "volverán a la situación actual"

Critica la "arbitrariedad" y "falta de sensibilidad" del Ejecutivo y lamenta que genere la "duda" y el "dolor" entre los hosteleros.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aseguró hoy que cuando el PP llegue al Gobierno central, los chiringuitos de las playas de Pinedo y El Saler "volverán a la situación actual", con terrazas de 150 metros cuadrados (m2), algo que les permitió la administración central en 1999. Asimismo, criticó la "arbitrariedad" y la "falta de sensibilidad" del Ejecutivo nacional, que ahora pide a estos establecimientos que los espacios libres sean de 50 metros cuadrados.

Barberá realizó estas declaraciones en la rueda de prensa que ofreció para informar de los proyectos que se financiarán con el segundo Plan E. En la actualidad, los chiringuitos de Pinedo y El Saler deben tener 150 m2 de superficie máxima, entre cubierta y descubierta, aunque hasta finales de este mes de diciembre, como excepción, se les ha permitido funcionar con espacios abiertos de esta dimensión.

La responsable municipal consideró que no llegar, por parte del Gobierno central, a un acuerdo con los hosteleros de estas zonas para que las terrazas sean más grandes y dejarlas, sin embargo, en 50m2 es "una falta de sensibilidad" que supone "una actuación caprichosa, arbitraria y muy alejada de la realidad". Agregó que esta medida responde a tener "ganas de fastidiar".

Estimó que "rectificar es de sabios", pero lamentó que el Ejecutivo nacional no lo haga y "se instale en la torpeza". Comentó que frente a la posición que mantiene, algunos socialistas como el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, que aunque "poquito, pisa la calle", "se revela contra el Gobierno" en este tema.

Al respecto, apuntó que el delegado de la administración central en la Comunitat, Ricardo Peralta, por su parte, "representa a un partido distinto al de Blanquerías", según dijo, "el que representa —la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández— de la Vega", precisó.

Rita Barberá manifestó que la nueva decisión del Ejecutivo central respecto a los restaurantes de Pinedo y El Saler ha provocado entre sus propietarios un "descontento importante" que ella comprende y comparte, destacó, al tiempo que aseguró que su equipo hará "lo posible por ayudar" a los hosteleros. Resaltó también que las terrazas de estos locales "ni siquiera tocan o rozan la arena de la playa".

Agregó que "la ley es la misma" y que se cuenta con "autorizaciones desde 1999". Lamentó que se esté generando la "duda" y el "dolor" entre las familias que regentan estos establecimientos y que se puedan "quedar sin trabajo". Manifestó que "sólo" hay "una solución", según explicó, "echar a los socialistas o al menos a este socialista —en alusión al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero— del Gobierno".

La alcaldesa señaló que reconoce que el PSOE ganó en las urnas en las últimas elecciones generales, pero afirmó que "el presidente es un desastre" para el Ejecutivo. Señaló que "el año 2010 es muy preocupante" y sostuvo que "Rodríguez Zapatero sigue engañando miserablemente a los españoles", a lo que añadió que la situación económica "está afectando a todos los ámbitos del país".

Pidió al actual Gobierno central "que se vaya, que nos deje administrarnos", tras lo que aseveró que "en el momento en que el PP gobierne, los chiringuitos volverán a la situación actual" y "estarán como ahora". "Volverán al tamaño actual, así de sencillo", declaró la primera edil, que subrayó que "mientras tanto, se seguirán gastando energías y lo que haga falta para que se queden así".

"parte interesada"

Barberá dio a conocer en su comparecencia una carta remitida a la Demarcación de Costas de Valencia por el titular de la Asesoría Jurídica municipal, José-Vicente Sánchez-Tarazaga, en nombre del Ayuntamiento de Valencia y conforme a la autorización de la Junta de Gobierno Local del 18 de diciembre, para que tenga al consistorio "como parte interesada" en la polémica suscitada por el cambio de tamaño de las terrazas de los restaurantes de Pinedo y El Saler.

Asimismo, por medio de este escrito, con fecha de hoy, se pide a Costas que mantenga "cautelarmente las instalaciones afectadas, hasta que se dicte resolución decidiendo sobre las autorizaciones solicitadas", y que "se estime la solicitud en los mismos términos que han sido formulados, coincidente con las ya concedidas durante más de ocho años".

La carta, explicó la alcaldesa, destaca que el Ayuntamiento de Valencia "es titular, entre otras, de competencia en materia de ocupación del tiempo libre, así como en materia de turismo", por lo que está "legitimado para actuar en defensa de dichas competencias y de los intereses generales vecinales".

Igualmente, recoge que a la corporación local le consta que "mediante órdenes ministeriales de 1999, diversos solicitantes obtuvieron la concesión de ocupación de una superficie de terrenos de dominio público marítimo-terrestre, por un plazo de quince años, continuando en la actualidad en su condición de titulares de la concesión otorgada, en él ámbito de El Saler y Pinedo". Indica que la concesión "se otorgó expresamente para albergar unas áreas de restauración que dieron servicio a la gran demanda existentes, dado el núcleo turístico donde se ubican".

 

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